Esta mañana he escuchado en la radio , mientras me dirigía a mi trabajo, una noticia que hablaba sobre la gran estafa ( unos 30 millones de Euros) que los dirigentes de la ESGAE han perpetrado a todos los españoles con una falta de vigilancia de ministerios y responsables de salvaguardar los intereses de todos nosotros que es una vergüenza. Por este motivo pongo aquí esta entrada antigua que ya coloqué en su momento hace un par de años:
"miércoles 15 de Abril de 2009"
"miércoles 15 de Abril de 2009"
"Recuerdo en el año 69 del siglo pasado, creo que por el mes de junio, que estaba yo meando en los servicios del Salón Rigat de Sardanyola (provincia de Barcelona) cuando se colocó, justo en el meadero contiguo al mío, un tiparraco largo como un poste, de cabellos rojizos, patillas enormes y vestimenta acorde a las tendencias de la época y siempre en la más descarada imitación a Beatles o Rolling Stones.
Naturalmente sólo le eché un vistazo rápido a su jeta, no vayamos a interpretar erróneamente la situación. El caso es que me quedé con su cara por lo extravagante que me pareció el sujeto, pero no le dí más importancia, acabé de hacer mis necesidades biológicas y salí de allí para dirigirme a lo que me interesaba, que no era otra cosa que el ambiente festivo de la pista de verano del local, en la cual se encontraban las posibles jovencitas que pudieran, si había suerte, calmar mis acaloramientos veraniegos.
No llevaba más de un cuarto de hora dando vueltas por los alrededores de la pista de baile, demandando por piedad que alguna de las muchachas asistentes me concediera la gracia de acompañarme en un par de bailes, cuando oigo: "Get on your knees..." "¡Hostia si son los Canarios! ¡Hostia si el cantante es el tío que estaba meando al lado mío en los servicios!" Actuaban allí aquel día en directo. Se puede investigar y si actuaron legalmente, y no en negro, dejando constancia de su paso, veríamos que no miento. En algún sitio habrá quedado anotado el pago de ese “bolo”.
Desde entonces no he olvidado jamás su pinta chulesca, si no estoy confundido, ya se sabe que el tiempo y la distancia suele distorsionar casi siempre la memoria de los hechos, y a lo mejor de lo que tenía pinta era de macarra, que puedo estar equivocado.
Creo que era el año 78, también del siglo pasado:
Aparece un personajillo en el panorama musical de este país que cree que se va a comer algo, por ejemplo un pollo frito, iba de transgresor, vanguardista, rebelde, ¡en fin, de enterado! Dicen que en sus conciertos (?), tiraba huevos podridos a su público, se la meneaba en directo...bueno, una serie de sandeces de tres pares de cojones.
Otro que tal. No, a este no tuve la mala suerte de encontrármelo meando, me hubiera cagado del susto, a este lo ignoré ya que por ese tiempo yo ya estaba retirado del campo de batalla; cuando él empezó a destrozar los tímpanos de los sufridos radioyentes, fans o seguidores de sus actuaciones, mi vida era ya la de un feliz casado y con un hijo. Este elemento aún sigue vivo en la actualidad.
Total, con el paso del tiempo los dos fracasados, musicalmente hablando, se integraron o formaron parte de una invención que se dedica a tocar los cojones en bodas, bautizos y comuniones; la famosa ESGAE: Euros Seguros Ganados A Espuertas. Pues bien, como el primero tuvo relativo éxito con su "Get on your knees”: ponte de rodillas o arrodíllate, que viene a ser lo mismo, el tío se creyó que hacía gracia y continuó con esa filosofía de por vida, con la insana esperanza de ponernos a todos en su preferida y humillante posición ya que vio en esa actitud una mina de oro.
Tuvo una visión como les pasa a todos los santones, gurús o mesías y creyó que estaba en el camino, por lo que no dudó en dedicarse por entero a sablearnos sin compasión e inventar las mil maneras de que nuestro disfrute del placer de escuchar música se convirtiera en algo demonizado si antes no se le apoquinaba a él (¿Dios?) el porcentaje o bula pertinente.
A todo esto apoyado incondicionalmente por el bufón principal de su corte, el Rey Midas del pollo refrito, el cual también ha hecho suya la cruzada contra el infiel y lo persigue allá donde estuviere, sin tregua. El bufón de la corte del canario sableador ya no come pollo, ahora se dedica a tocarnos la polla, que es muy distinto.
Ya no hiere nuestros oídos con su berrear, ahora afina su oreja escondido tras los biombos de las salas donde la gente decente está celebrando el día más hermoso de su vida, su boda, mientras tratan de seguir el compás de canciones que él nunca hubiera sido capaz de componer.
En definitiva; un par de elementos a tener bajo estrecha vigilancia por el consumidor que paga sus impuestos religiosamente y paga también por la frustración de quienes no teniendo talento se dedican a hacer dinero fácil.
Uno es Tedi Porculo (por su encarnizada obstinación en soplarnos en el cogote)
El otro Mamoncín (por su obsesión de no soltar la ubre, que tanto le apasiona).
¿Sabéis de quien hablo, no?
¡Que se vayan con la música a otra parte, hombre!
Naturalmente sólo le eché un vistazo rápido a su jeta, no vayamos a interpretar erróneamente la situación. El caso es que me quedé con su cara por lo extravagante que me pareció el sujeto, pero no le dí más importancia, acabé de hacer mis necesidades biológicas y salí de allí para dirigirme a lo que me interesaba, que no era otra cosa que el ambiente festivo de la pista de verano del local, en la cual se encontraban las posibles jovencitas que pudieran, si había suerte, calmar mis acaloramientos veraniegos.
No llevaba más de un cuarto de hora dando vueltas por los alrededores de la pista de baile, demandando por piedad que alguna de las muchachas asistentes me concediera la gracia de acompañarme en un par de bailes, cuando oigo: "Get on your knees..." "¡Hostia si son los Canarios! ¡Hostia si el cantante es el tío que estaba meando al lado mío en los servicios!" Actuaban allí aquel día en directo. Se puede investigar y si actuaron legalmente, y no en negro, dejando constancia de su paso, veríamos que no miento. En algún sitio habrá quedado anotado el pago de ese “bolo”.
Desde entonces no he olvidado jamás su pinta chulesca, si no estoy confundido, ya se sabe que el tiempo y la distancia suele distorsionar casi siempre la memoria de los hechos, y a lo mejor de lo que tenía pinta era de macarra, que puedo estar equivocado.
Creo que era el año 78, también del siglo pasado:
Aparece un personajillo en el panorama musical de este país que cree que se va a comer algo, por ejemplo un pollo frito, iba de transgresor, vanguardista, rebelde, ¡en fin, de enterado! Dicen que en sus conciertos (?), tiraba huevos podridos a su público, se la meneaba en directo...bueno, una serie de sandeces de tres pares de cojones.
Otro que tal. No, a este no tuve la mala suerte de encontrármelo meando, me hubiera cagado del susto, a este lo ignoré ya que por ese tiempo yo ya estaba retirado del campo de batalla; cuando él empezó a destrozar los tímpanos de los sufridos radioyentes, fans o seguidores de sus actuaciones, mi vida era ya la de un feliz casado y con un hijo. Este elemento aún sigue vivo en la actualidad.
Total, con el paso del tiempo los dos fracasados, musicalmente hablando, se integraron o formaron parte de una invención que se dedica a tocar los cojones en bodas, bautizos y comuniones; la famosa ESGAE: Euros Seguros Ganados A Espuertas. Pues bien, como el primero tuvo relativo éxito con su "Get on your knees”: ponte de rodillas o arrodíllate, que viene a ser lo mismo, el tío se creyó que hacía gracia y continuó con esa filosofía de por vida, con la insana esperanza de ponernos a todos en su preferida y humillante posición ya que vio en esa actitud una mina de oro.
Tuvo una visión como les pasa a todos los santones, gurús o mesías y creyó que estaba en el camino, por lo que no dudó en dedicarse por entero a sablearnos sin compasión e inventar las mil maneras de que nuestro disfrute del placer de escuchar música se convirtiera en algo demonizado si antes no se le apoquinaba a él (¿Dios?) el porcentaje o bula pertinente.
A todo esto apoyado incondicionalmente por el bufón principal de su corte, el Rey Midas del pollo refrito, el cual también ha hecho suya la cruzada contra el infiel y lo persigue allá donde estuviere, sin tregua. El bufón de la corte del canario sableador ya no come pollo, ahora se dedica a tocarnos la polla, que es muy distinto.
Ya no hiere nuestros oídos con su berrear, ahora afina su oreja escondido tras los biombos de las salas donde la gente decente está celebrando el día más hermoso de su vida, su boda, mientras tratan de seguir el compás de canciones que él nunca hubiera sido capaz de componer.
En definitiva; un par de elementos a tener bajo estrecha vigilancia por el consumidor que paga sus impuestos religiosamente y paga también por la frustración de quienes no teniendo talento se dedican a hacer dinero fácil.
Uno es Tedi Porculo (por su encarnizada obstinación en soplarnos en el cogote)
El otro Mamoncín (por su obsesión de no soltar la ubre, que tanto le apasiona).
¿Sabéis de quien hablo, no?
¡Que se vayan con la música a otra parte, hombre!
2 comentarios:
Que lo de la SGAE tiene miga, o tomate, o como se le quiera llamar, y es desde luego de carcel, estoy de acuerdo... ahora, ¿no crees hijo mío, que te has pasao un pelín con los apellidos calificativos? jajajaja
!genio y figura!
Mil besitos
Apm:
Yo creo que me quedé corto en su momento; mira por donde iban los tiros. Al final resulta que estuve acertado, jajajaja!!!, menudos estafadores.
Me alegro de verte por aquí.
Besos.
Publicar un comentario