sábado, 3 de septiembre de 2011

El relevo.


Miriam y Víctor



La mirada proyectada hacia el horizonte, el mar en calma y el viento ausente. A la espera de algo nuevo que surja desde el lado oculto de ultramar. A la espera del paso de los años; el momento en que puedan tomar las riendas de este mundo en el que ahora, con tan poca edad, no pueden decidir su rumbo. A la espera de que sus brazos tengan la fuerza suficiente para tomar el timón y ,como si de una nave se tratara, dirigir sus vidas hacia un destino acertado, tal vez a un mundo más humano.
La niña espera paciente, sus manos enlazadas y ocultas, el niño se aferra a algo que le dé firmeza , que le sostenga en la tierra.
Dos embriones de futuro,dos esperanzas de vida.
"La vida siempre se abre camino"


2 comentarios:

Lluís dijo...

Toda una colección de metáforas de punto de partida, de kilómetro cero, de romper el cascarón, de descubrir un mundo, una vida, empezar un viaje.

Unidas a una dirección: el horizonte, el mundo entero cuando ellos sean los adultos y lleven el timón.

Un sentimiento: esperanza de mejorar lo presente.

Una certeza: siempre hay relevo.

Muy alentador.

Anhermart dijo...

Lluís:
Gracias por comentar .
Saludos