lunes, 7 de diciembre de 2009

Navidad: ¡Un cuento!










Me encontraba muy solo, también fue porque necesitaba demostrarme a mí mismo que era capaz de ser solidario con mis congéneres. El caso es que en Nochebuena me llevé a un pobre, que encontré deambulando por la calle, hasta mi domicilio para que me acompañara a la mesa en fecha tan señalada.

El hombre comió y bebió hasta reventar. Nunca mejor dicho ya que a la hora del café y los licores cayó fulminado, sin vida, en mitad del comedor de mi casa.
Un infarto.

No tuve más remedio que llamar a una ambulancia y estos a su vez a la Policía. Cuando les expliqué el caso no dudaron en registrar al cadáver. Descubrieron que se trataba de un industrial millonario sobre el cual se había presentado una denuncia por secuestro. Faltaba de su domicilio desde hacía una semana. Se trataba de uno de esos secuestros “Expres” que están ahora a la orden del día. Después de una llamada telefónica a su familia, y una vez vaciado el saldo de su tarjeta Visa, lo dejaron abandonado a su suerte en plena calle.

Resultó que el hombre comenzaba a tener los primeros síntomas de Alzheimer y no supo dar con la dirección de su casa y ahí fue cuando se cruzó en mi camino.

Estoy en una celda, a la espera de ser juzgado como único imputado en el caso.
Feliz Navidad.

9 comentarios:

Monelle/Carmen Rosa Signes dijo...

¡Madre mía! Mejor quedarse en casita y no salir, por si las moscas. Menudo relato de navidad jajaja Cuánto humor negro jeje. Nada que no se puede ir de bueno por el mundo.
Feliz Navidad Andrés.
Besos.
Carmen

Valentín Núñez Varas dijo...

Me encanta leer tus historias, me estoy acostumbrando a finales imprevisibles que, al empezar a leer, me parecerían inimaginables. Y con una habilidad enorme, los haces encajar y me dibujas una sonrisa cuando llego al final. Gracias!

apm dijo...

Andrés... ja,ja,ja, !menuda Navidad!, la verdad es que me ha encantado este micro tuyo con fino humor negro, con la buena acción, el infarto, la poli y la carcel, y lo que no cuentas: como la justicia es rapidita, ya veras como el cuento de navidad también te da para la navidad que viene, ahí, esperando juicio.
Yo soy de ese sector estadístico al que no le gusta la navidad, entiendo que cuando hay niños de por medio hay que hacer de tripas corazón porque hay que mantener -e incluso fomentar- una pizquita de magia, un tiempo especial, superado ésto, la verdad es que la navidad es puro cuento... nos tenemos que felicitar efusivamente los unos a los otros deseándonos lo mejor, incluso al cabronazo de tu vecino que siempre aparca mal aposta para que tengas que hacer setecientas maniobras en el garage, sonreir y sonreir como si anunciases pasta de dientes, comer con los de tu ofi, con los de la central, con los del colegio, con la comunidad de vecinos, comidas y cenas con la familia (por partida doble), el regalito del amigo sorpresa, y comprar y comprar y comprar regalos para toda la familia !y acertar!, ah! y divertirte por decreto ley el dia 31... ¿no es para decir socorro?

Un besote, por supuestisimo, de los gordos

Lluís dijo...

Una historia imprevista, rápida y fulminante, con muerte por medio, que le dá un giro diametral a la vida del protagonista, y a su situación inicial... si no acabara aquí y continuaras la historia, seria una estructura célebre usada como inicio de una larga búsqueda de la verdad o de venganza, en algunas novelas y películas.

Pero al ser en Navidad creo que pide ser una historia corta, con final contundente, como has hecho.

Consigues llevarte totalmente la atención del lector.

Anónimo dijo...

Pues yo quiero saber como sigue,el relato.Podrias,darle mas vueltas,el principio me ha gustado,pero te quedas con ganas de,mas.

Sonia Antonella dijo...

A veces nace sin querer un cuento, al que le contaron el cuento y se mete en cada lío.

Muy bueno!!Tragicómico eh?


besitos
soni

stella dijo...

¡Vaya por Dios! el gesto solidario le resultará traumático
El cuento me ha impactado, está perfectamente logrado
Un abrazo
Stella

HERMES dijo...

Este es el triste cuento de un "PRINGADO"ni mas ni menos,pero que arte tienes para sorprender es estupendo.

Salomé Guadalupe Ingelmo dijo...

¡Feliz Navidad para todos los hombres de buena voluntad!... Los buenos actos, antes o después, son siempre recompensados. Personalmente preferiría que fuese antes, que no hubiese que esperar al otro Reino, pero en fin. Abrazos.